Al parecer, esta escritora no fue valorada en vida. Fue un siglo después de su muerte, que Virginia Woolf colaboró en gran medida a que se reconociera el mérito de sus obras. Piensan que esa falta de protagonismo se dio a que se haya ocultado tanto en su proceso de publicación: a su familia le resultaba escandaloso que los personajes e historias que a veces compartía con sus sobrinos en lo cotidiano, traspasaran a la esfera pública. Eso la alejó de círculos literarios… pasó a exponer sus textos firmando «by a Lady» (simplemente aclarando que era «escrito por una dama»).