? ¿Cómo logramos que nuestros hijos desarrollen la autoconfianza, la resiliencia emocional y valoren el poder del esfuerzo y la perseverancia para lograr lo que se propongan? ? ¿Cómo los ayudamos a manejar la frustración y el enojo para que sean adultos comprometidos y alegres? ? ¿Cómo hacemos nosotros, como padres, para permanecer calmados y confiados, en momentos difíciles? Ser mamá o papá no es fácil: no queremos que nuestros hijos atraviesen situaciones que los lastimen, queremos que sean aceptados y queridos en sus círculos de pertenencia. Nos gustaría que no cometiesen errores, aunque sabemos que eso es imposible. Cada niño o niña tiene un camino a recorrer y como adultos somos responsables de su formación. No podemos remover todas las piedras que encontrarán en el sendero, pero sí podemos mostrarles qué piedras vale la pena pisar y cuáles esquivar, y cómo levantarse fortalecidos ante un tropiezo.